11 de julio de 2012

Exámenes

Cuando se publicó en El Adelanto la "medio huelga" de los segadores portugueses en Villavieja, el corresponsal de dicho medio informativo mandaba también otra crónica acerca de los exámenes que se habían realizado en las Escuelas privadas del Ave María. Aquí la tenemos:

En la escuela del Ave María se celebraron los exámenes de fin de curso el 3 de este mes. Renovándose como está cada año el personal de alumnas y admitiéndose muchas que van un año ó menos para imponerse algo, era natural que este año no se vieran en él cosas tan sorprendentes como otros. Son de poca edad las mayores, y, sin embargo, las que de entre éstas deben sólo a esta escuela su instrucción, descuellan mucho. No es que hayan adquirido tan solo los conocimientos que se las enseñan, sino que han aprendido a raciocinar y juzgar por sí mismas, a sacarle la médula a los conocimientos, a darse cuenta de las cosas que leen ó se las dicen. Y lo mismo las medianas y parvulitas que han empezado bajo este plan, y hasta las otras, las que muy bien podrían llamarse temporeras. Todas demuestran progresos evidentes en todas las materias y en cantidad y calidad. Grande fue el número este año, puesto que las examinadas, con inclusión de cinco forasteras, pasaron de 40; pero no son ricas en su mayor parte, y algunas hasta casi indigentes. Y aunque sea un bien grandísimo este porque conviven las ricas con las pobres y se extienden los beneficios de la instrucción hasta la clase ínfima, con todo, un establecimiento como este que vive de sí propio y que no tiene ayuda de nadie más que la muy honorífica que le presta el insigne Manjón, necesitaría para desenvolver sus planes de fondos más cuantiosos que aún regatean los padres de las alumnas menos pobres... Pero la escuela lleva de vida ya doce años oyendo siempre elogios, y en este hay que darlos también, como yo se los doy a las dignas maestras doña Margarita Pérez y doña Inés Egido, discípula ésta que fue de aquella y de la escuela, por todo lo que se han desvelado en pro de las alumnas, y por la hermosa colección de escritos, dibujos, pinturas y labores de aguja y de bolillos que han ejecutado bajo su dirección, y que colocadas artísticamente en habitación contigua a la escuela, estuvieron expuestas al público.

El corresponsal.

El Adelanto, 22 de julio de 1912