21 de febrero de 2012

Se cae del tren en marcha

Los accidentes siempre han estado a la orden del día. También en los primeros tiempos del ferrocarril. Las medidas de seguridad en aquellos años debían de ser harto precarias. Seguramente accidentes como el que vamos a transcribir en esta entrada de hoy ayudarían a corregir ese tipo de deficiencias. A raiz de este tipo de situaciones se debió instalar en los vagones la conocida como palanca de frenado de emergencias que permitía a cualquier viajero parar el tren. En el caso que nos ocupa fueron los disparos de la Guardia Civil que viajaba en el tren los que alertaron al maquinista.
Un niño se cae de un tren en marcha.

En la línea férrea portuguesa, en el kilómetro 22, entre las estaciones de Villavieja y Bogajo (del ramal de Fuente de San Esteban a Barca de Alba), se cayó del tren descendente número 3, un niño de corta edad, hijo del abogado de Barruecopardo, D. José García Cuadrado.


El accidente ocurrió yendo el tren en marcha y fue debido a abrirse la portezuela del vagón donde el niño viajaba e ir éste asomado a la ventanilla. La guardia civil hizo algunos disparos que, oídos por el maquinista, paró el tren. El niño fue recogido a poca distancia de donde el tren paró, presentando tan sólo, afortunadamente, lesiones leves.


El Adelanto, 6 de abril de 1918

Podemos dar gracias a que la velocidad de aquellos trenes debía de ser más bien pequeña.