15 de septiembre de 2011

Desde Barruecopardo

Varias cosillas de Barruecopardo de 1908. Alguna agradable y alguna triste. Sobre todo la que nos indica como estaba en auge en aquellos días la emigración a América de gran parte de la población de esta comarca del Noroeste salmantino. Como se ve, la tremenda despoblación que sufrimos no es flor de un día, hace cien años ya emigraban a espuertas.... y así hemos continuado sin que nadie ni nada le ponga coto y remedio a esta sangría.

El día 5 tuvo lugar en Aldeadávila de la Ribera, la boda de su ilustrado médico, don Daniel Martín, con la bella señorita Manuela Vicente, sobrina del cardenal Herrera, siendo apadrinados por los hermanos del novio, Urbano y su discreta esposa. La asistencia, tan selecta como numerosa, fué proporcionada á la calidad de los contrayentes y á las muchas simpatías con que cuentan en la comarca. Como nota saliente y típica, cito el baile de la rosca, admirablemente bailado por la simpática hija del difunto señor Barrera, y el célebre Rondiche, el mejor bailador de la ribera del Duero. Eterna luna de miel deseamos á la joven y enamorada pareja.

Designado para esta Notaría, ha tomado posesión de la misma, el distinguido notario don Tiburcio Ávila González, cuya sencillez y discreción han producido el mejor efecto. Sea bien venido.

La emigración continúa in crescendo, saliendo a diario grupos de 30 y 40 personas, ante la terrible perspectiva del próximo invieruo, que será de hambre, si no empiezan pronto las distintas obras proyectadas. El labrador, hecha su sementera, si encuentra semilla para efectuarla, vivirá con la esperanza de la próxima cosecha; al obrero no le queda ni aun eso, y por lo mismo emigra.

Se nota gran movimiento en este pueblo con motivo de las próximas fiestas, esperándose un buen contingente de forasteros a presenciar la corrida del día 13, en la que será muerto a estoque un hermoso toro de la conocida ganadería de los Mellizos, de Villavieja.

El Adelanto, 12 de Septiembre de 1908

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