24 de abril de 2011

Villalar

Traemos hoy a estas páginas unos versos de Marcos Zapata Mañas (Zaragoza, 1842 - Madrid, 1914) pertenecientes a su drama "El Castillo de Simancas" (1873)en los que se rememora el desarrollo de la batalla de Villalar cuyo aniversario celebramos ayer:


VILLALAR

¡Oh Villalar!.. ¡Villalar!...
¡Campos de luto y horror!...
Aún me aturde el resonar
y el estrépito y clamor
del terrible batallar.

- ¡Dia triste!.., el suelo blando,
copiosa y tenaz la lluvia,
húmedo el aire silbando,
y las nubes eclipsando
del sol la madeja rubia!...
Firme y dispuesta la gente
llega al barranco fatal...
busca paso... y diligente
el ejército imperial
nos cierra barranco y puente.
Entonces embravecido
en ambas partes estalla
el rencor mal comprimido...
y entre el pavoroso ruido
da comienzo la batalla.
¿Quién puede el odio atajar
de aquellos pechos febriles
que llevaban al chocar
ese furor peculiar
de las discordias civiles?
¡Aquel feroz embestir,
aquel duro arremeter,
aquel tenaz resistir,
la manera de caer
y hasta el modo de morir!
No hay ejemplo, no hay trasunto,
de tanta furia y estrago
ni más horrible conjunto,
ni en la historia de Sagunto,
ni en los tiempos de Cartago.
Una infernal herrería
todo el campo semejaba,
y al tronar la artillería
la tierra se estremecía
y el espacio retemblaba;
y desde la puente al cerro,
provocada por el hierro
la sangre en su curso franco,
roto su caliente encierro
enrojecía el barranco.

-¡Arriba! clama potente
el animoso Padilla,
y arriba sube la gente
y á la traición aportilla
y echa a la traición del puente.
¡Más todo, todo se allana
de la fuerza á la presión!
Desde una altura cercana
iba mermando el cañón
la lealtad castellana:
Y ante la muerte y su imperio
quedó al fin tanto coraje
en fúnebre cautiverio
y aquel tétrico paraje
convertido en cementerio,
Padilla fué acribillado,
Bravo en su mortal fatiga
como fiera acorralado,
y yo caí ensangrentado
entre la turba enemiga.
¡Más quede aquí la traición!
¡La patria sin restaurar!
¡Castilla sin corazón!
¡Y en su fúnebre crespón
un cadalso en Villalar!

Marcos Zapata
(El Castillo de Simancas)