8 de junio de 2008

Calzada a Ciudad Rodrigo

El antiguo camino de Villavieja a Ciudad Rodrigo, calzada según la denominación tradicional que ha llegado hasta nuestros días, transcurre entre las dos poblaciones a lo largo de unos 32 km aproximadamente. En la siguiente imagen, podemos observar el trazado (en color verde) de dicha calzada que como mucho tenía que atravesar el río Camaces a escasa distancia de su nacimiento (unos centenares de metros) y la rivera de la Granja.



La calzada como puede observarse pasa al lado de la Laguna de la Cervera, uno de los humedales protegidos por la Junta de Castilla y León y en la que existe una importante colonia de aves acuáticas que van cambiando a lo largo de las diferentes estaciones del año. Desde Villavieja hasta dicha laguna existe una distancia de unos diez kilómetros. Lamentablemente la parte final de este tramo se encuentra en muy mal estado, habiendo desaparecido incluso en alguna parte la alambrada que marcaba el lado izquierdo del camino, quedando englobado por tanto éste en la finca. Afortunadamente, la gente que transita por ella ha marcado una vía alternativa, que discurre a escasos metros de la original. Como curiosidad añadiremos que el sur de la laguna de la Cervera es el un punto geográfico donde coinciden tres términos municipales: Olmedo de Camaces (Hernandinos), El Baldío de Villavieja (Sancti Spiritus) y Retortillo.

Desde La Cervera, la calzada continúa hasta Vistahermosa, para llegar luego a Paradinas de Abajo. Esta alquería, perteneciente al municipio de Castillejo de Miartín Viejo, se sitúa casi exactamente en el punto medio del camino. Dieciseis kilómetros a Villavieja y otros tantos a Ciudad Rodrigo.

A partir de aquí, la calzada se dirige casi invariablemente hacia el sur. Tras dejar a la izquierda la denominada Laguna Grande de Campanero, la calzada se acerca a las estribaciones de las Sierras de Camaces y Torralba pasando entre ambas, siguiendo más o menos el curso del arroyo Ledín. A la derecha quedan las cumbres más altas de la Sierra de Camaces, el Pozo Airón (916 m) y más al sur el Moro (916 m). Resulta interesante el primero de ellos, por las historias y leyendas que cuenta la gente. En esta zona se encuentra una boca que da paso a una cavidad, que según los entendidos podría ser una antigua mina de hierro. A lo largo de la historia se han dicho muchas cosas acerca de la cueva, que si es el origen de un túnel que llegaría hasta la mismísima Ciudad Rodrigo, que si la galería estaría conectada con el río Águeda citando como datos que lo avalen el hecho de haber caido animales en dicha sima y haber aparecido luego en el río, que si en tiempos fue una guarida de ladrones,... y otras historietas similares, algunas de ellas relacionadas con la Guerra de Independencia.

Tras atravesar la sierra, la calzada llega hasta Valdecarros, para continuar luego hasta Ciudad Rodrigo, accediendo a esta población por la carretera de Lumbrales a la que se une en las inmediaciones de la estación del ferrocarril.

Añadamos un par de cosas más acerca de esta calzada. La primera es que en tiempos de la Segunda República hubo un proyecto avanzado para la construcción de una carretera (camino vecinal lo llamaban entonces) que enlazase directamente a Villavieja con Ciudad Rodrigo. Su construcción iba a realizarse en dos partes. De la primera de ellas se hizo incluso el proyecto, que se conserva en el archivo municipal de Villavieja de Yeltes. Su trazado no se correspondía exactamente con la calzada sino que transitaría unos kilómetros mas al oeste. Desgraciadamente, las circunstancias de esa época de nuestra historia impidieron que se realizase esa carretera. La segunda es bastante desagradable. En agosto de 1937 fueron empleados en arreglar este camino presos republicanos que fueron condenados a trabajos forzados por el regimen franquista.