23 de agosto de 2011

Las Ferias de 1911 en Villavieja

Mercado de ganado, Huesca (1909), "Nuevo Mundo" 

Transcripción de lo publicado en "El Adelanto" el día 5 de Septiembre de 1911. Nos habla el corresponsal de dicho medio en Villavieja acerca de las Ferias y Fiestas de 1911, unos siete años después de haberse puesto en marcha:

Como feria, ha sido buena la que acaba de terminar en esia villa, según el dicho de las personas que lo saben y lo que yo mismo he podido apreciar. El ganado vacuno ha sido, como siempre, el que en mayor número ha acudido, pudiendo calcularse las cabezas en cerca de mil y en unas quinientas las vendidas, terneras y bueyes en su mayoría con buenos precios. Vimos un novillo, eral según oímos, de 562,50 pesetas y un ternero de 8 meses de 200. El premio en esta clase de ganado lo llevó Justo Sánchez, de Paradinas. En el de cerda lo obtuvo José García Martín, de Castraz. Presentó una partida de machos hermosos, siendo vendidos todos a precios altos, lo mismo que los que pertenecían a otros dueños. En esta clase de ganado fué en el que hubo más transacciones, aunque tampoco fueron escasas en el asnal, mular y caballar. De este último hubo bonitos ejemplares, algunos vendidos a más de 500 pesetas, y los gitanos también hicieron buen número de tratos a juzgar por las guías expendidas (más de 60), que nunca se exigen en los cambios ó ventas de particular a particular.

El embarcadero de la estación, obra sólida y buena en la que, al parecer, ha querido echar el resto la compañía ferroviaria, ha sido estrenado esos días con la remisión de cuatro vagones, dos de ganado vacuno y otros dos de caballar, siendo uno de cada clase destinado a Villaquirán, cerca de Burgos, en donde van a correrse el día 8 unos hermosos utreros de Fuenteliante.

Los dueños de baratijas, juguetes, telas, lozas, sombreros, etcétera, forasteros, y los comerciates del pueblo han quedado también satisfechos, lo mismo que los que acudieron con el fin sólo de ver a los amigos y divertirse en los cines, teatros, bailes y paseos, por donde no podía casi darse un paso. Vaya como dato el que sólo de sacerdotes se contaron el martes, quince, en donde sólo hay dos oficialmente, los cuales fueron, atraídos por el fin de verse y cambiar unos con otros impresiones, y por asistir a la fiesta religiosa, en la que después de la misa y procesión con su música y cabalgata correspondiente,contó en un bien pensado sermón el coadjutor don José María Martín, las tradiciones y leyendas que se conservan por aquí de la Virgen de Caballeros, que es, ha sido siempre y será la imagen predilecta del pueblo, y que, por cierto, coinciden en sus principales puntos con lo dicho en el número de ayer de El Salmantino, periódico a quien no sé quien pueda haberle enterado y de parte del cual me pongo para pedir, como lo pediría el pueblo, que no se deje en olvido y arrinconada en las Adoratrices como está en esa ciudad,la imagen que si no es nuestra á efecto del pleito que nos ganaron los caballeros del siglo XIV, de Salamanca, lo es por haberse hallado en nuestra tierra y por no haberle perdido nunca nuestro afecto.

Y pasando a otras cosas, diremos que la cosecha que aún no se ha acabado de recolectar, á efecto de las lluvias de semanas anteriores, no deja á los labradores satisfechos y menos con la baja que han sufrilos precios. Hoy el trigo dicen que vale á 9 pesetas, y este no es un precio remunerador ni mucho menos. Las patatas abundan algo más, pero también son escasos los garbanzos. El calor arrecia ahora que es un gusto, y con todo esto no viene aún el enervamiento y la modorra. Cada cual se sigue aprestando a librar la ruda batalla de la vida con la constancia en los negocios y el trabajo, y hasta los niños vuelven ansiosos (lo veíamos esta mañana) a reanudar las clases interrumpidas por las pasadas vacaciones, para
pertrecharse de conocimientos que aún en su tierna edad, comprenden que han de serle necesarios para en adelante.

Si es ingrato en vivir en pueblos como este, intrigados por los rencores y pasiones, cábenos en cambio una satisfacción: Vivimos en un pueblo laborioso. Aquí no hay holgazanes.
El corresponsal.