2 de octubre de 2010

Pedrisco como huevos de gallina

Las bolas de granizo o pedrisco suelen ser pequeñas, de algunos milímetros  de diámetro. Sin embargo, de vez en cuando se originan bolas mucho mayores, de varios centímetros  de diámetro debido a que las pequeñas bolas de hielo ascienden y descienden varias veces formándose distintas capas, unas sobre otras. Dependiendo de su tamaño, las bolas de granizo pueden no ser más que una pequeña molestia, o causar daños en automóviles y estructuras de cristal, pudiendo causar heridas a las personas. Debido a su proceso de formación todas ellas tienen una estructura en forma de capas de cebolla, tal y como se puede observar en la foto adjunta.

A finales del mes de Septiembre de 1889, una gran tormenta descargó una lluvia de granizo de respetables dimensiones en el término municipal de Villavieja, si nos atenemos a lo que nos cuenta el semanario El Avanzado de Vitigudino publicado el 3 de Octubre de dicho año.

En el pueblo de Villavieja hay varios labradores contusos á consecuencia del pedrisco de la última tormenta. Nos aseguran que llegaron al suelo piedras que pesaban mas de dos onzas.
Hay que tener en cuenta que en aquella época aún había costumbre de expresar las medidas en las antiguas unidades castellanas. Una onza era la dieciseisava parte de una libra, es decir, 28,75 gramos. Por tanto, las bolas de pedrisco debían pesar cerca de unos sesenta gramos, y teniendo en cuenta la densidad del hielo podríamos deducir que el tamaño aproximado de las mismas sería, más o menos, como el de huevos de gallina. ¡No es de extrañar que produjesen contusiones al golpear en las personas!